Consejos de Higiene Íntima para Niñas

«¡Me pica!». «¡Me escuece!»… Dado que no se posee defensas naturales antes de la pubertad, la zona íntima de tu hija es especialmente sensible a una gran cantidad agresiones diarias. Por tanto, es importante no restar importancia a cualquier malestar íntimo que pueda tener.

Esta zona íntima se puede secar con facilidad, irritarse e incluso es propensa a infecciones, por lo que requiere de cuidados, y en particular cuando se trata de niñas.

Entre el 50 % y el 70 %1 de los problemas íntimos en niñas (sequedad, aparición de pequeñas irritaciones, etc.) están relacionados con una higiene inadecuada. Por ello, se recomienda adoptar una rutina diaria apropiada de higiene íntima con productos adecuados para la fisiología particular de las niñas.

Una rutina adecuada que se debe adoptar para la higiene íntima:

A una niña hay que lavarla (o que se lave sola, ¡como los adultos!) al menos una vez al día. Esto es especialmente importante después de salir de la piscina o de la playa, y en el caso de problemas intestinales y digestivos.

Para garantizar el bienestar de las niñas, es una buena idea seguir algunos consejos de higiene íntima, que consisten en unas sencillas reglas:

Al ir al baño:

No aguantar la orina, por ejemplo, en el colegio.
Lavarse siempre las manos antes y después.
Limpiarse de delante hacia atrás para evitar que los que los microbios de las heces proliferen en la zona íntima

A la hora de lavarse:

Elige la ducha en vez del baño, que favorece la humedad y, por lo tanto, aumenta el riesgo de infección. Evita siempre las manoplas, que son un cultivo de microbios.
Seca con cuidado la zona íntima de tu hija, dando golpecitos suaves con una toalla limpia. No frotes
Usa un producto limpiador suave adecuado para lavar la zona íntima (p. ej, sin jabón, con un ingrediente activo hidratante).

En cuanto a la ropa: