DEPRESIÓN POSPARTO (DPP): señales, factores de riesgo y tratamientos para nuevos padres

En los últimos años, la depresión posparto (DPP) se ha convertido en una condición ampliamente reconocida. Este problema de salud mental afecta a muchas mujeres después del parto. Pero, ¿qué es exactamente la depresión posparto? ¿Cuáles son sus factores de riesgo? ¿Qué síntomas presenta y qué opciones de tratamiento existen? Este artículo busca responder estas preguntas para informar y apoyar a las nuevas madres durante el período posterior al parto.

¿Qué es la depresión posparto?

La depresión posparto (DPP), también llamada depresión del nuevo progenitor, es un trastorno de salud mental frecuente que puede aparecer después del parto. Afecta a muchas madres y se caracteriza por un estado de ánimo deprimido persistente junto con otros síntomas de depresión.

Es importante recordar que la depresión posparto no significa falta de amor hacia el bebé, sino un trastorno serio que requiere atención profesional.

Según estudios recientes, la incidencia de la DPP es aproximadamente del 24% en mujeres sanas en el período postparto. Este episodio depresivo moderado a severo suele comenzar entre cuatro y ocho semanas después del parto y puede durar al menos dos semanas.

Principales factores de riesgo de la depresión posparto

Existen varios factores que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar DPP, entre ellos:

Factores sociales y relacionales: falta de apoyo social, problemas de pareja o familiares, maternidad en solitario.
Salud física y emocional: cambios hormonales, estrés, problemas de sueño, anemia posparto, deficiencia de vitamina D, mala alimentación.
Factores relacionados con el embarazo y el parto: complicaciones durante el embarazo, embarazo no planificado o no deseado, diabetes gestacional.
Factores psicosociales: sentirse abrumada, falta de tiempo libre, dificultades con la lactancia, estrés por el cuidado del bebé, consumo de tabaco, alcohol o drogas, cambios en la autoimagen y presión social para ser la “madre perfecta”.
Historial personal y familiar: antecedentes de depresión, ansiedad, trastorno bipolar o traumas previos.

Síntomas clave de la depresión posparto

La depresión posparto puede manifestarse de diversas maneras, entre ellas:

Síntomas emocionales

Tristeza persistente, sensación de inutilidad, desesperanza o culpa
Ansiedad, irritabilidad y preocupación excesiva
Llanto frecuente sin razón aparente
Sensación de desconexión con la realidad

Síntomas conductuales

Falta de interés en actividades que antes resultaban placenteras
Desmotivación y dificultad para vincularse con el bebé
Sensación de incapacidad para cuidar al bebé

Síntomas físicos

Cambios en el apetito o pérdida de interés en la comida
Fatiga extrema y falta de energía
Dolores de cabeza o molestias digestivas

Síntomas cognitivos

Dificultad para concentrarse o tomar decisiones
Sentirse abrumada o incapaz de afrontar la nueva situación

Síntomas graves que requieren atención inmediata:

Pensamientos suicidas o deseo de desaparecer
Falta de interés o ansiedad extrema en relación con el bebé
Pensamientos de hacerle daño al bebé

Si experimentas alguno de estos síntomas, es fundamental contactar a un profesional de la salud: ginecólogo, médico de atención primaria, especialista en salud mental o pediatra del bebé.

Tratamientos eficaces para la depresión posparto

Recibir tratamiento temprano para la depresión posparto es crucial tanto para la madre como para el bebé. Cuanto antes se inicie el tratamiento, más rápida y efectiva será la recuperación.

Terapia psicológica

Terapia cognitivo-conductual (TCC): ayuda a desarrollar patrones de pensamiento más positivos y a manejar las emociones.
Terapia interpersonal: mejora las habilidades de comunicación y el apoyo social.

Medicación

Un profesional de la salud puede recomendar medicamentos antidepresivos seguros para la lactancia.

Consejos y estrategias de autocuidado para manejar la depresión posparto

Además del tratamiento médico, ciertos hábitos pueden ayudar a aliviar los síntomas de la DPP:

Planificar con anticipación durante el embarazo para reducir el estrés posparto.
Mantener una dieta equilibrada y realizar actividad física regularmente.
Dormir al menos 7-8 horas por noche (descansar cuando el bebé duerme).
Mantener el contacto con amigos y familiares, especialmente en casos de maternidad en solitario.
Evitar cambios drásticos en la rutina, como mudanzas o cambios de trabajo inmediatamente después del parto.
Pedir ayuda para tareas del hogar y el cuidado del bebé.
Buscar grupos de apoyo o asesoramiento psicológico si es necesario.
No saltarse controles médicos y acudir a todas las citas postnatales.

Referencias:

Agrawal I, et al. Risk Factors of Postpartum Depression. Cureus. 2022;14(10):e30898
Medical news today website. What to know about postpartum depression. https://www.medicalnewstoday.com/articles/237109