DUCHAS VAGINALES: POR QUÉ ES MEJOR EVITARLAS

La ducha vaginal, que consiste en la limpieza intra-vaginal con una solución líquida o vapor, es utilizada por algunas mujeres por razones de higiene íntima, estéticas, prevención de infecciones o después de la menstruación o el sexo. Sin embargo, los estudios sugieren que esta práctica puede ser perjudicial y está ampliamente desaconsejada por los profesionales de la salud. Este artículo explica por qué se debe evitar la ducha vaginal y qué alternativas seguras existen.
¿Por qué algunas mujeres usan duchas vaginales?
La ducha vaginal es una práctica en la que se usa una solución, generalmente agua sola o mezclada con otras sustancias como vinagre, jabón o antissépticos, para limpiar la vagina. Algunas mujeres recurren a ella por varias razones:
- Para eliminar olores desagradables.
- Para eliminar fluidos corporales como sangre menstrual o semen.
- Para reducir el riesgo de infecciones de transmisión sexual (ITS).
- Para prevenir el embarazo.
- Por creencias culturales.
- Sin embargo, los estudios han demostrado que la ducha vaginal no logra estos objetivos y, en cambio, puede ser perjudicial, por lo que los profesionales de la salud desaconsejan su uso.
¿Es necesaria la ducha vaginal para la higiene?
La respuesta corta es no, la ducha vaginal no es necesaria en absoluto. La vagina es un órgano autolimpiante que elimina naturalmente el semen, la sangre menstrual y otros fluidos corporales.
Usar duchas vaginales u otros métodos de limpieza agresivos puede dañar la microbiota vaginal. Intentar eliminar olores, infecciones o secreciones con duchas vaginales puede empeorar estos problemas y llevar a complicaciones más graves.
Riesgos asociados con la ducha vaginal
La ducha vaginal está relacionada con varios riesgos que pueden causar complicaciones graves:
- Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP): el uso regular de duchas aumenta el riesgo de EIP en un 73 %, lo que puede provocar infertilidad y dolor crónico.
- Infecciones: altera la microbiota natural de la vagina, haciéndola más propensa a infecciones como la vaginosis bacteriana (VB) y las infecciones por hongos.
- Cervicitis: aumenta el riesgo de inflamación del cuello uterino, lo que puede causar picazón, dolor y secreciones anormales.
- Complicaciones en el embarazo: el uso regular de duchas vaginales puede aumentar el riesgo de parto prematuro, aborto espontáneo o embarazo ectópico, además de dificultar la concepción.
- Infecciones de transmisión sexual (ITS): algunos estudios sugieren que la ducha vaginal puede aumentar la probabilidad de contraer ITS.
- La ducha vaginal no es una práctica recomendada, ya que altera las defensas naturales de la vagina y puede provocar complicaciones médicas a largo plazo. Es importante consultar a un profesional de la salud ante cualquier duda sobre el cuidado íntimo.
Alternativas seguras a la ducha vaginal
Mantener la vagina limpia es fácil, ya que se limpia por sí sola.
Sin embargo, la vulva, que incluye el monte de Venus, los labios, el clítoris y las aberturas de la uretra y la vagina, requiere más atención. Aquí algunos consejos de higiene íntima [Enlace al artículo sobre higiene íntima] para mantener esta zona limpia y saludable:
- Usa limpiadores específicos para la zona íntima externa.
- Encuentra el producto adecuado para ti: [Insertar producto si la regulación lo permite].
- Evita productos como baños de espuma, detergentes o aerosoles vaginales.
- Limpia de adelante hacia atrás para evitar la propagación de bacterias.
- Sécate con toques suaves después de lavar, bañarte o nadar.
Referencias:
- Martino JL, et al. Vaginal douching: evidence for risks or benefits to women's health. Epidemiol Rev. 2002;24(2):109-24.
- Medical news today website. What is a douche? https://www.medicalnewstoday.com/articles/320998