HIGIENE INTIMA

FLUJO VAGINAL: COMPRENDIENDO LO QUE ES NORMAL Y LO QUE NO

Flujo vaginal: comprendiendo lo que es normal y lo que no

El flujo vaginal es un proceso totalmente normal y natural, aunque a veces puede parecer un misterio. Notar un aumento en el flujo o un cambio en su color, olor o textura puede generar dudas sobre el equilibrio vaginal. Comprender los aspectos básicos del flujo vaginal puede ser empoderador y ayudar a mantener una mayor conciencia sobre el bienestar general.

¿Qué es el flujo vaginal?

El flujo vaginal es una parte completamente normal de la vida. Es el mecanismo natural del cuerpo para mantener la vagina limpia y equilibrada.

Este fluido es una mezcla de células y humedad proveniente de las glándulas ubicadas dentro del cuello uterino y las paredes vaginales. El flujo vaginal cumple un papel esencial en el proceso de autolimpieza de la vagina al eliminar células muertas. Además, refuerza la lubricación vaginal.

A lo largo del ciclo menstrual, el flujo cambia de color, textura y cantidad, lo cual es perfectamente normal. Por ejemplo, justo antes de la ovulación, es común notar un aumento en el flujo, con una consistencia clara y elástica. Esto facilita el desplazamiento de los espermatozoides a través del cuello uterino y ayuda a mantener un ambiente favorable para su supervivencia en la cavidad vaginal durante 4 a 5 días.

Características del flujo vaginal normal

El flujo vaginal normal suele ser transparente o blanco con un olor leve y no desagradable, y su grosor varía a lo largo del ciclo menstrual. Sus principales características incluyen:

  • Textura: Puede ir de acuoso y pegajoso a más espeso o pastoso, según los cambios hormonales.
  • Color: Se considera normal cuando es transparente, blanco lechoso o ligeramente blanquecino.
  • Olor: Puede tener un ligero aroma, pero no debería ser fuerte o desagradable.
  • Cantidad: Varía de persona a persona y puede aumentar durante el embarazo, al usar anticonceptivos o en la ovulación.

Si se observan cambios repentinos en la textura, color, olor o cantidad del flujo, se recomienda consultar a un profesional de la salud para asegurarse de que todo esté equilibrado y saludable.

Señales de flujo vaginal anormal

Si bien algunas variaciones en el flujo vaginal son normales, ciertos colores pueden indicar posibles problemas de salud.

Si el flujo presenta un tono verde, amarillo, marrón, rojo, rosado o gris, o si su textura es similar al requesón o al pus, podría haber una afección subyacente. Además, si el flujo se acompaña de síntomas como picazón, inflamación o un fuerte olor a pescado, podría ser señal de una infección. El dolor en la zona pélvica o la molestia al orinar también pueden indicar un problema.

Observar estos signos ayuda a detectar cambios y buscar apoyo médico cuando sea necesario.

Consejos para una buena higiene íntima

Aunque la vagina se limpia por sí sola gracias al flujo vaginal, es importante seguir algunas recomendaciones de higiene para mantener la vulva limpia y fresca:

  • Usa limpiadores específicos para el área íntima.
  • Encuentra el producto adecuado para ti: [Insertar producto si la regulación lo permite].
  • Evita productos que no estén formulados específicamente para la zona íntima.
  • No realices duchas vaginales ni laves el interior de la vagina, ya que esto altera su microbiota natural.
  • No uses ropa ajustada o húmeda (ropa interior, trajes de baño o ropa de ejercicio) por largos periodos.
  • Sécate de adelante hacia atrás después de usar el baño para evitar que las bacterias del recto lleguen a la zona vaginal.

Referencias:

  1. Medical News Today website. What is discharge, and what does it mean? https://www.medicalnewstoday.com/articles/discharge-definition 
  2. Healthline website. The ultimate vaginal discharge color guide. https://www.healthline.com/health/vaginal-discharge-color-guide#conditions  
  3. Medical News Today website. What to know about cervical mucus and fertile discharge. https://www.medicalnewstoday.com/articles/323503 
  4. Sim M, et al. Vaginal discharge: evaluation and management in primary care. Singapore Med J. 2020;61(6):297-301.